La tejedora
Soy Andrea Milde, alma nómada con corazón europeo. Nací en Alemania de padres que vinieron de algún lugar del este.
Tejer tapices es mi vida. Me permite unir mis dos grandes pasiones: la de pintar y la de trabajar con hilos de color.
Recibí mi formación como tejedora de tapices pictóricos en Francia hace ya cuatro décadas.
Los años de exploración y aprendizaje, las experiencias acumuladas y los conocimientos adquiridos han llenado una mochila cuyo contenido me gusta compartir con los demás.
Accede aquí a mi CV completo.
¿Qué es el KUKUmobil?
¿Un taller de artesanía sobre ruedas? ¿Un escaparate móvil en espacio público? ¿Una galería nómada? ¿Una residencia artística itinerante? El KUKUmobil es un poco de cada cosa. Y justamente en esa combinación reside su fuerza y particularidad.
En su interior trabajo y vivo durante el viaje por Europa. Desde ahí observo la vida cotidiana en cada parada y me gusta que la gente se acerque a ver lo que pasa dentro. De esta manera, el KUKUmobil anima las plazas, enriquece la vida cultural y se convierte en un punto de trueque de historias y experiencias, de saberes y haceres.
Si quieres saber quiénes y cómo construimos este espacio tan particular, entra en el diario de construcción.
¿Dónde estoy ahora?
Anteriormente
Entre todos lo hacemos posible
La ruta del KUKUmobil comenzó a principios de abril de 2024 en Fisterra (Galicia) y la idea es atravesar el continente europeo hasta alcanzar el Mar Negro. Cuántas paradas hará y dónde, cuánto tiempo estará de viaje e incluso hasta dónde llegará al final, son incógnitas que resolveremos juntos en los próximos meses y años. Porque el viaje del KUKUmobil es un viaje colectivo y colaborativo.
La ruta la diseñamos juntos:
El KUKUmobil busca...
PARADAS. En tierras desconocidas para mí, quién mejor que vosotros para saber dónde parar. Si quieres que el KUKUmobil visite tu pueblo, ciudad o comarca, si quieres ayudar a organizar una parada en su recorrido, si tienes contactos o trabajas en el ámbito cultural, escríbeme o llámame.
El KUKUmobil busca...
TRANSPORTE. No sé conducir, pero sé que hay gente en el mundo a la que le gusta tanto conducir como a mí tejer. Por ello, el KUKUmobil no tiene vehículo propio sino que para cada trayecto entre parada y parada busca uno. Si tienes un coche que pueda transportar un remolque con 3 toneladas de peso, o conoces a alguien que lo tenga, escríbeme o llámame.
El KUKUmobil ofrece...
CURSOS. Me gusta despertar intereses y sembrar pasiones. Para ello ofrezco talleres participativos con el fin de transmitir nociones básicas del arte de tejer y del proceso de elaboración de un tapiz. Si te gustaría participar en un curso, escríbeme o llámame.
EXPOSICIÓN. Ahí donde surge la posibilidad enseño algunos tapices de gran formato que tejí en el pasado junto con los pequeños que nacen en este viaje. Son exposiciones de montaje ligero y fugaz que muestran la complejidad y belleza del arte de tejer.
¿Quieres hacerte con un pedacito único del proyecto?
Los tapices-bosquejo son un paso esencial en el proceso de creación del gran tapiz. Muestran toda la diversidad y el especial encanto que caracteriza este arte.
Cada pieza es única, representa un lugar o un momento, un objeto o una situación particular en 12 x 12 cm de tapiz. Por ello son una parte importante del proyecto del KUKUmobil en su viaje por el continente europeo.
Si quieres hacerte con uno y apoyar el KUKUmobil, escríbeme indicando el número de tapiz.
Los tapices marcados con un punto rojo () ya han encontrado un hogar.
Naufragios. Inspirado en el retablo de la Virgen del Carmen ubicado en la iglesia de Santa María de las Arenas, Fisterra.
Donde se encuentran mar y tierra. Explorando nuevos materiales. Tejido con sedal y lino. Fisterra.
Huellas. Inspirado en las huellas que dejan las gaviotas en la Praia da Langosteira, Fisterra.
Carta de color. Inspirado en el cambio del plumaje de las gaviotas de animal joven a animal adulto. Fisterra.
Paseando. Inspirado en la gente de Fisterra que gusta dar un paseo por el muelle del puerto. Tejido con sedal y lana. Fisterra.
Cangrejo. Inspirado en un encuentro en la Praia da Ribeira, Fisterra.
Carta de color. Inspirado en la vegetación gallega. Del liquen hasta el carballo. Fisterra.
Rosalía. Inspirado en un poema de Rosalía de Castro. Para el Día das Letras Galegas. Fisterra.
Percebe. Inspirado en un pequeño manojo de percebes que me trajo un amigo al KUKUmobil. Fisterra.
Toxo. Alguna que otra espina hay, pero vaya color que luce. Fisterra.
La plaza. Cuando el nuevo tejado se convierte en uno más de la cascada. Fisterra.
Manuela. Tomando el sol de la tarde. Fisterra.
El otro conejo. Capturado en las caminatas por los bosques gallegos. Tejido en A Coruña, inspirado en Fisterra.
Muda. Bosque de eucaliptos en tierras gallegas. Tejido en A Coruña.
Carta de color. Bosque de ribera. Río Arnoia. Xunqueira de Ambía.
¿Cómo se hace un tapiz pictórico?
En el complejo arte de tejer tapices pictóricos se funde la pintura con la tejeduría.
El punto de partida puede ser un cuadro, un pequeño dibujo, una acuarela, una fotografía... una imagen abstracta o figurativa, un paisaje, un objeto, en definitiva la representación de una idea en términos pictóricos y con las herramientas pictóricas.
En un segundo paso se elabora el cartón, un dibujo del mismo tamaño que el futuro tapiz, en el que la imagen inicial se descompone en campos según los diferentes colores. El cartón puede ser coloreado; lo más habitual es que solo lleve contornos y, acaso, números que indican los respectivos colores. Es la guía de la tejedora. Se coloca detrás de la urdimbre que previamente se ha tendido en el telar.
Ahora empieza el trabajo en el tapiz. Las canillas llevan hilos de distintos colores y mezclas; son los lápices de la tejedora. Con ellos rellena las diferentes áreas determinadas en el cartón, introduciendo el hilo, la trama, según corresponde por su color.
Tapices grandes se enrollan en el telar según van creciendo. Durante los meses o años de trabajo, solo se ve una pequeña franja y la imagen completa no queda revelada hasta el momento en el que el tapiz se retira del telar (tombée de metier). Siempre es un momento muy especial y muy emotivo.
Si tienes curiosidad por ver alguno de los tapices que he tejido a lo largo de las últimas décadas, entra en la galería de tapices.
¿Qué va a pasar en el gran telar?
El gran telar de alto lizo es la pieza central del KUKUmobil, mi herramienta de trabajo y mi compañero de viaje. Es la primera vez que empiezo un tapiz sin tener el cartón terminado. Hay una buena razón para ello: si supiera ya qué tejer, no haría falta viajar.
Esta vez estoy elaborando el cartón por partes. En cada parada exploro el entorno, me dejo inspirar por el paisaje y el paisanaje, hago dibujos y fotos. De este material selecciono algunos motivos que me resultan interesantes para convertirlos en pequeños bosquejos textiles.
Es una búsqueda de lo más representativo de cada lugar, de cada comarca. Una vez tomada la decisión, preparo el cartón correspondiente, lo paso al telar grande y tejo esta parte. Así crecerá pedazo tras pedazo el gran tapiz mientras el KUKUmobil viaja de parada en parada por el ámbito cultural europeo.
Si quieres ver en qué cosas reparo, lo que exploro y lo que recojo en el camino, pásate por el diario de viaje.
¿Por qué un telar?
Mi visión de Europa es la de un espacio cultural solidario, justo y social, construido sobre un largo pasado común, denso y complejo. Un espacio que alberga una gran diversidad de culturas, de paisajes, de pueblos, de idiomas, de maneras de vivir.
Me he preguntado qué puedo aportar desde mi condición de tejedora de tapices para que esta visión se haga realidad. Así nació la idea de plasmarla en un telar. Porque un tapiz es una buena metáfora de lo que un tejido social como el europeo, diverso y colorido, puede lucir en belleza y riqueza, si se cuida su solidez y su cohesión.
Cada hilo importa y cada hilo sirve, pero no suelto, sino entramado y enlazado cuidadosa y conscientemente.
La comunidad del KUKUmobil crece con cada etapa
Ya son muchos los que se han tropezado con el KUKUmobil: durante su construcción en 2022, durante los viajes de "prueba" en 2023 y desde que inició su recorrido en Fisterra en abril de 2024.
La comunidad del KUKUmobil son todas las personas que siguen el diario de viaje en el blog, esperando que les toque cerca algún día; las que han apadrinado la estancia del KUKUmobil en algún lugar o se han ofrecido a hacerlo cuando llegue el momento, lo han transportado o han apoyado económicamente; las que se han hecho un selfie con él, después de una charla amena, han participado en un curso o visitado una expo, han corrido la voz y han ayudado a difundir la idea; las que han traído sedal, un bocata, un vinito, unas piedras bonitas o un percebe; las que me han llevado de excursión y contado historias del pasado y del presente.
Todas ellas forman parte de una comunidad que ojalá siga creciendo y, algún día, en algún lugar del mundo, se encuentre delante del gran tapiz terminado.
Cuando nos dedicamos al arte textil, en primer lugar creamos un objeto, pero a la vez tomamos parte en una tradición que cuenta con decenas de miles de años de antigüedad.
Hacemos arte no solo para nuestra alma y las generaciones venideras, sino que encarnamos el oficio de nuestros ancestros.
Meadow Coldon, The Woven Road
El KUKUmobil se entiende como un rastreador de nuestro pasado artesano y artístico; un coleccionista de identidades textiles, culturales y sociopolíticas; un cronista nómada y testigo histórico de un momento de cambio; un guardián e innovador a partes iguales; en el mejor de los casos, un impulsor de nuevas conexiones, un nuevo espíritu y una nueva identidad europea que ya se vive en la mente y el corazón de muchos.
Entre algunos de los objetivos del KUKUmobil está:
Contacto
Me alegra que te quieras poner en contacto conmigo. Esta página, además de ser un escaparate para mi trabajo, quiere ser un espacio para el intercambio.
Todo comentario, opinión o pregunta, también crítica, es bien recibida si se formula con respeto y con intención constructiva.